CYBEX recomienda que los niños viajen en sillas de coche orientada en sentido contrario a la marcha el mayor tiempo posible, idealmente hasta los cuatro años. La posición en sentido contrario es óptima, ya que la energía de una colisión frontal se distribuye uniformemente por la gran superficie de la silla, y las zonas vulnerables del cuerpo del niño están mejor protegidas.
Esta recomendación está respaldada por los resultados de las pruebas realizadas por importantes organizaciones de consumidores alemanas independientes, como la Stiftung Warentest y el prestigioso Club Automovilístico General Alemán ADAC, así como por la Norma UN R129: Esta normativa determina que los niños deben viajar en posición en sentido contrario hasta que hayan cumplido 15 meses y 76 cm de altura.
A veces, puede ser necesario cambiar a un niño pequeño a la posición orientada hacia delante antes de los cuatro años. Por ejemplo, puede que un nuevo vehículo sea más pequeño o que el niño se maree al viajar sentado en sentido contrario.
Para estos casos, las sillas de coche CYBEX orientadas hacia delante incorporan cojines de seguridad con o sin tecnología de airbag, que ofrecen una excelente protección sin inmovilizar al niño.
De hecho, la tecnología del airbag de la Anoris T i-Size le permite ofrecer una protección idéntica o superior a la de una silla de coche orientada en sentido contrario a la marcha. También ofrece una protección un 50 % superior a las sillas de coche orientadas hacia delante con sistemas de arnés de cinco puntos.
Las sillas elevadoras están diseñadas para adaptar el sistema de cinturones de seguridad del coche al tamaño del niño. Recomendamos utilizar un asiento elevador equipado con respaldo ajustable y protección contra impactos laterales. Los asientos elevadores sin respaldo ni protección lateral suponen un alto riesgo de lesiones graves en caso de accidente(fuente: Kirk A. Lesire P. (2021) Informe sobre análisis de accidentes. Entregable 3.2.3 del Proyecto CASPER).
Una silla infantil con respaldo tiene protectores laterales que evitan que el niño golpee la ventanilla en caso de colisión lateral. Sin embargo, con un asiento elevador, las partes vulnerables del cuerpo del niño no están suficientemente protegidas. Además, el recorrido del cinturón de seguridad no puede ajustarse a la altura del niño, por lo que a menudo el cinturón queda demasiado cerca del cuello y no se adapta perfectamente a la zona de la cadera. Gracias al respaldo, la silla acompaña al niño a medida que crece.
Además, el niño no solo se sienta mucho más firme en la propia silla, sino que también está mucho mejor protegido gracias a la posición correcta del cinturón de seguridad. Por eso, recomendamos pasar de un asiento infantil orientado hacia delante o en sentido contrario a un asiento elevador con respaldo alto a la edad más tardía posible.
Las imágenes de la campaña contienen generaciones localizadas y anteriores de los productos que se muestras que podrían haber dejado de estar disponibles o no estar disponible en tu país.